A los 14 años
el péndulo de un lazo
desfogó en la frente
nudo a nudo
desahogó la herida cotidiana
en la continuidad trunca
soñó y le soñaron en su pueblo
pero el pueblo se hace ingrato
con el paso del tiempo
y en ráfaga de olvido desflora
el tabú de mencionar que
alguna vez
un niño
tomó la decisión
de quitarse del alma
de dolor profundo
de llorar a solas
de sentirse llaga.
Soñó y le han soñado
con los cinco sentidos
en la necesidad
en el grito callado
en el ser bueno y
dejarse domar
en el vaciarse
de la palabra tuya
bastará para salvarme
una palabra habría bastado
para omitir la sonrisa trunca ©
Laura ORORBIA©
& & & Laura Ororbia & & & 21 Noviembre 2011
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