Para mi Alma de Aprendiz

LOS VERDADEROS POETAS SON DE REPENTE

NACEN Y DESNACEN EN CUATRO LÍNEAS.

Gonzalo Rojas "80 veces nadie"

miércoles, 31 de agosto de 2011

Al otro lado


Acá estoy, sentadito
con los pies que cuelgan
       miro que los pájaros parecen encerrados
 en los nidos del árbol que ha orinado un perro

                                     hace frío
                                                     por eso

Me dicen vamos
        y me sueltan los brazos
de la silla para llevarme adentro
con esas luces fuertes

      una voz de bueno me dirige los pasos y entro
conociendo que harán unas preguntas

   estoy mirando
          de todo
lo  poco que me dejan

                  me pesan los zapatos

mis manos están juntas
como cuando la abuela me enseñó a rezar
      a ella la recuerdo
y sé que hubieron otros y tuve otra casa
                        - hasta tenía mamá
porque así debe ser-

                       no sé por qué preguntan
acaso en aquél cuadro vieran ellos
tan solo el vuelo de los pájaros
                                     y yo no miro eso
porque aprendí a mirar
        no puedo distraerme
yo siempre veo al perro que orina en ese árbol

                                   pero ellos no ven
       
Antes hicieron mil preguntas Pensaron y Pensaron
          Que aquel hombre era bueno dijeron
Que nunca tuvo hijos, Filántropo dijeron
        Qué Cómo Pudo Ser.


Tal vez ahora pregunten por qué mojo la cama.©

Laura ORORBIA©


  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
7 Julio 2011  tarde
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domingo, 28 de agosto de 2011

Culpa y cargo de Mujer


Es una madre herida
la que lava los platos
y arropa; la que escucha
y espera despierta
  aunque le duela el cuello,
       la que va con lo justo
llegando a fin de mes.


Es una madre herida
la mujer que se aleja
del hombre que la quiso
   y casi nunca ingresa
a la que fue su casa
     esa mujer no supo
olvidar como esperaba
      ni callar por más tiempo
      ni guardar la esperanza
de que un día él contemple
que ella estuvo
como puntal de hierro
       la mitad que hacía falta
en todos los quehaceres
      en la empresa
en la cama en la noche
en la fiebre, en el cerrojo ansioso
de que alguien lo espere al otro lado
       cuando su llave ingrese
y  quiera dar la vuelta
para dormir tranquilo

             todo eso es historia

   el hombre busca en otra
la mitad de los años
que nunca vio en la esposa
porque estuvo ocupado
llenándola de culpas
 por traspiés y quebrantos
sin observar que juntos
podían obrar  el cielo

           lo demás duele tanto

  con los nuevos amigos
        cada cosa de estreno
fue levantando muros
 soledad y silencio
       gris y papel picado
 con  antifaz  de ausencia
un adhesivo en la boca
y, entre las patas, el rabo.



Así, por esos años sembraron
lo que ahora
es una madre herida
     la compañera aquella
         la mujer que está sola
la que, hoy considera
burla y risotada
que ande buscando en otra
- menor en veinte años –
igualdad en virtud
  a  la que se rompió
    haciendo un buen trabajo
en el tiempo perdido
       en el tiempo que amó.


                      Rubrica: una madre,
                      con sangre de la herida
                      que el amor le dejó.©

Laura ORORBIA©


  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
28 Ago. 2011  1:41
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jueves, 25 de agosto de 2011

Mirada de agua



     De pie, miraba la ventana, profundamente. ¿Cómo fue que ese árbol se ha metido en la casa?, así se preguntó, rígido, martillando la idea, sin correr la mirada.
      Seguían su camino de viento: el polen, las semillas, las nubes, la enramada. Estaba concentrado en el aroma intenso de la tierra  antes de la lluvia; mientras seguía golpeando, un silbo de tormenta, los marcos de la sala. Un cimarrón hirviente, apenas, le mojaría los labios.
     ¿Cómo es que llegó?, ¿cómo detenerlo?, ¿cómo hacer que seque su raíz? Podía imaginar las ruedas de la silla, la inclinación de la cama, un jarrón con flores, un tambor con gasas; él, que siempre estuvo viajando con la ausencia, no vio nunca el peligro que rondaba la casa; y volvía muy tarde para irse de nuevo, con la valija fuerte de risa y esperanza. Pero se iba siempre, y se iba lejos y el tiempo lo esperaba mojándole los ojos a la escoba, al delantal, a la plancha, al tarro de galletas lleno de caramelos. Y él se iba siempre queriendo regresar cuando disponga el tiempo. Y el tiempo se enredaba, y dejó de menstruar e invitó a la calvicie, a los kilos de más, a una tortuga para que deje el cuero en la luz del cristal. Y el espejo empañado se cansó de esperar.
    Así fue todo aquello, era más lindo afuera cuando la fuerza joven lo mantenía vital, volver era una carga, qué apuro habría tenido.
      Ahora hay un árbol que está creciendo adentro y no se puede  hachar. Ahora se pregunta porqué no se quedaba; de verdad es cierto que amaba regresar.

        Un susurro atormenta, un silencio cubre el espacio que ronda el comedor, que silba la noche, que oxida las puertas, un abismo helado tiene partitura de caballos negros tirando de un carro; y  en lo más oscuro de los pensamientos, se corta el silencio, se llena de pájaros, cuando desde el centro de la habitación, una voz chiquita le abraza la pena, dolida de adentro, la cama inclinada, aroma de flores, que rueda entre sillas, hábil como antes, delantal y escoba, la plancha en las manos, la olla de sopa, con un costurero que, aún, tiene en la cómoda, dispuesta socorre y surce, ¿Querés que lloremos juntos?, todavía podemos hacerlo.


Laura ORORBIA©


  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
20 Ago. 2011  17:00
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lunes, 22 de agosto de 2011

La mujer de la foto



        Ha conocido a alguien que dijo conocerla más allá de las cosas; que había sido buena, que su modo y el rostro había conservado, intactos con el tiempo. Que era,  o debiere encontrarse un poquito mayor; sin embargo, era ella, su modo, sus manos, el timbre de voz y el calce perfecto de los tacos altos, aunque diga no y jure y demuestre que no había nacido en el tiempo que cuenta, que ella existió.
  
       No puede negarlo, insiste y recibe un jazmín y una carta, cada viernes de tarde, en  silencio, de manos de aquel buen hombre, honrado, un poquito mayor.

                                       Laura ORORBIA©



  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
22 Ago. 2011  17:00
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martes, 16 de agosto de 2011

Infidelidad


Decae

por las aguas bajo el puente y la frutilla del postre
           decae en la nariz de plástico roja; 
     decae y nada
heladas las aguas en el trecho de sombra
     se enreda en el musgo en el barro en la borra
decanta en murmullo de grava picada
          austero de cuerpo y molido de alma
decanta

   pierde precisión el diccionario
       apenas en la grava
rueda instantes de interpretación
           no más, no menos
que la batuta herida de la orquesta
    en manos del viejo director.©   

                                                           Laura ORORBIA©



  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
16 Ago. 2011  11:01
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NOTAS DE DIFUSIÓN
PATRICIA O. PATOKATA  Ha publicado     "Infidelidad"  en
https://plus.google.com/100918298728896986181/posts/TzqUw4ErxQb

viernes, 12 de agosto de 2011

¿Qué es ser autor?



               que la tumba tiene un nombre
Pero
su alma  pasea en barajas de papel.©   

                                                           Laura ORORBIA©







  
   
  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 
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¿Cómo escribir distinto?                                publicado el 15 de Febrero 2011                     

 Con el filo dar un corte y alejarse del contexto, de lo igual, apelar a lo primitivo sin ceremonia, sin cronología, sin descripciones.
   Lineamiento general de una cortina que vaciará el centro, aunque sea una oquedad.

    Escribir rotando. Mirando, una vez más, la mesa desde abajo, desde sus patas hacia arriba para hallar la telaraña, el chicle pegado o el nudo que el carpintero trató de ocultar. No lo encontramos, todavía, pero ahí está, permanece entero disimulado en el parche con aserrín, en el mimetismo del color de una pintura, en la cola adherente. 
  Allí está escondida, o mejor dicho, latente a la espera del descubrimiento, esa manera de decir original, cruda, tan apasionada, ella por el escritor, como escurridiza. Es una novia virgen, en espera del que la identifique y la conquiste sutilmente para hacer juego con su propia pasión. 
    Se entregará desnuda, al mejor y los demás tendrán que conformarse  jugando con las copias.                                                                                         Laura Ororbia   ©

viernes, 5 de agosto de 2011

Tres mares



         Necesito llorar tres mares
para sacarte de adentro
        Necesito llorar no puedo
 y limpiarme
        Herida busco
llorar tres mares

        Necesito llorar limpiarme
esta herida que no puedo
        Necesito llorar la fuerza
de atravesar el silencio
y desprenderme del tajo
que hundo cuando te quiero


        Necesito llorar no puedo
        Necesito llorar llorarte
 para cerrar este hueco
que siente llorar te quiero
     que sabe lo necesario
que es arrancarte de adentro
    y quiere llorar con fuerza
de herida que cierra el hueco.©   

                                                           Laura ORORBIA©
  
   
  & &  &  Laura Ororbia  &  &  &           & &  &  Laura Ororbia  &  &  & 3  Agosto 2011 
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María Isabel Frutero

María Isabel Frutero
NO SE PUEDE HACER LADRILLOS CON LA POLVAREDA . Laura ORORBIA